La comunicación no verbal es el proceso de comunicación mediante el envío y recepción de mensajes sin palabras, es decir, mediante indicios y signos. Se lleva a cabo sin una estructura sintáctica, por lo que no pueden analizarse secuencias de constituyentes jerárquicos.
Estos mensajes pueden ser comunicados a través de gestos, lenguaje corporal o postura, expresión facial y el contacto visual, la comunicación de objetos tales como ropa, peinados o incluso la arquitectura o símbolos y la infografía, así como a través de un agregado de lo anterior, como la comunicación de la conducta. La comunicación no verbal juega un papel clave en el día a día de toda persona.
Casi un 80% de nuestra comunicación no la utiliza el lenguaje verbal sino que es ocupada por otras variables que ayudan a que el mensaje verbal se entienda. Hay varios tipos de comunicación no verbal:
Kinesia: Conjunto de movimientos corporales que utilizamos para reforzar nuestro mensaje. Dentro de este estudiamos: los gestos, la mirada, la sonrisa y la postura corporal.
Paralingüistica: Es parte del estudio de la comunicación humana que se interesa por los elementos que acompañan a las emisiones propiamente lingüisticas y que constituyen señales e indicios, normalmente no verbales, que contextualizan, sugieren interpretaciones particulares de la información propiamente lingüística. Por ejemplo: La intensidad de la voz, la velocidad de los enunciados, el volumen, el llanto, la risa, el ritmo, la fluidez y el control de órganos respiratorios y articulatorios.
Proxemia: Describe las distancias medibles entre las personas mientras éstas interactúan entre sí. El término proxemia se refiere al empleo y a la percepción que el ser humano hace de su espacio físico y de su intimidad personal. Los factores principales son la proximidad y la orientación.
En esta imagen podemos ver diferentes expresiones en el rostro que indican emociones distintas cada una:
